Cuando
me encontré con tu mirada lo supe; supe que había formas de mirar que podrían
abrigar y cobijar el alma de una persona más que cualquier abrigo, supe que en
tus ojos quería habitar, como el que busca una isla desierta para naufragar y
que escuchen sus silencios el eco y el mar.
Y
fueron tus ojos los que me demostraron, que ibas por la vida sin creerte nada –cuando
deberías de creerte todo-, que no pisoteabas, ni mirabas por encima del hombro,
que no hacías distinciones de razas ni color…fue tu mirada la que me demostró,
que si la humildad tuviera nombre, sería el tuyo; y que si la nobleza fuera una
persona; tendría tu cara.
Supe
que había buscado tu mirada entre tanta gente…Que todas se me acabaron
arremolinando, pero no la tuya…la tuya podría distinguirla perfectamente aunque
toda la gente que puebla este mundo se pusiera en fila india, unos detrás de
otros.
Te
reconocería por esa facilidad que tienen tus pupilas de besar a las mías…Y
llevarse todo lo malo, de alejar el dolor, los malos recuerdos, los miedos…
Lo
supe…Sin más.
Y
se lo conté a la Luna, y entendiéndome como yo la entendí a ella cuando me contó
que se enamoró del Sol…Me acunó en sus redes para que durmiera más tranquila y
acallara mi propia voz interior.
Y
fue ahí cuando me di cuenta, de que quería que fueras feliz…Conmigo o sin mi.
Que
quería que sonrieras, fuera cual fuera el motivo porque peor era no verte
sonreír.
Los
días a veces se tornan gris…Pero si me dejas, de una manera u otra te ayudaré a
ver lo bonito de todos los colores, porque en eso consiste la vida…
En
verla de colores, en saber que los momentos malos son solo eso…Momentos, que
pueden ser más pesados o amenos dependiendo también de cómo quieras verlo tu…
De cómo queramos verlo nosotros, porque nosotros no somos los malos…Los malos
son los momentos y eso debería de quedársenos a todos grabados en la sesera.
Y
a través de tus ojos tristes…Lo sabía, sabía que tu sonrisa sonreía y con eso
sonreíamos muchos más, no sabes la dicha tan bonita que es verte sonreír…Aun
cando no puedes y quieres aparentar que sí.
Pero
como siempre digo, no te preocupes…Ya sabes que a veces no hago preguntas, tan
solamente abrazo muy fuerte y espero que nos llueva encima, eso es lo que
necesitan los ojos tristes, más abrazos y menos interrogaciones.
Besos y Abrazos Lunáticos ☾
Namasté
Namasté
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¿Y tú? ¿Qué le contarías a la Luna...?