Hasta Siempre...

          La verdad es que para mí esta es una de las cosas más tristes –a nivel personal-, que voy a publicar y que quiero escribir.

Y quiero escribirla quizás para devolver, aunque no la vayan a leer, de algún modo, todo aquello que me han hecho sentir a través de la radio. Nuestro más querido amigo.

Debería haberlo puesto el sábado – el pasado día 27 de junio-, cuando a las cuatro de la madrugada finalizaría el programa de Milenio 3…Como casi siempre, y digo como casi siempre porque en este caso no habrá otra temporada.

     Sé que para ellos habrá sido muy difícil decir adiós a su segunda casa, una casa que les ha dejado las puertas abiertas y una casa a la cual agradezco enormemente que aceptara el reto de tener un programa como el de Iker en la parrilla, un programa que iba a ser solamente de verano y que suma una friolera de programas y programas durante 14 años.

     Les gusta, se le nota, aman lo que hacen y también lo transmiten, quizás es por eso por lo que me gusta tanto su programa, por lo que me gustan tanto ellos mismos. Y, cuando empecé a escucharles no llegué nunca a imaginarme que de todos ellos…Se aprendiera tanto, y tantas cosas en común. Cosas que dejan ver, que se reflejan en su vocación, que dicen, que afirman, aunque obviamente como ellos siempre han dicho…Dan los datos, dan las bases y cada uno que se administre con la versión que más les guste, pero por y siempre teniendo como patrón algo que a mi me llega – y me llena-: El Respeto. 

     Ellos lloraron, no es para menos, pero esta humilde persona no le avergüenza afirmar que también se le escaparon alguna que otra lágrima, como a muchos otros milenarios…Tampoco es para menos.

He crecido con ellos.

Les escucho desde los 12 años,  he escuchado y leído cosas no solamente de Iker y Carmen, sino de Javier Sierra, de Jiménez del Oso, de J.J Benítez, El hombre pez de Liérganes, la historia de El Bosco, El cadáver de Somosierra, la historia que se refieren a leyendas urbanas, a la ouija y un mega- amplio número de temas.

Ellos me hicieron querer la radio, ellos me hicieron querer ser periodista, ellos me acercaron y me cobijaron un poco en lo que se refiere al tema paranormal – y algunos de mis amigos sabe de lo que estoy hablando y por qué estoy diciendo esto-. 
Habéis sido – y seguiréis siendo-, como esa especie de lucecita en mitad de la madrugada que te alumbra y te va guiando hacia el camino de casa.

Para mi, sinceramente, fue muy triste el programa del sábado, aunque entiendo que tenéis que descansar, que tomaros un letargo, que tenéis que disfrutar de vuestra pequeña Alma, y un largo etc. También para los que hemos crecido con vosotros y nos sentimos arropados y comprendidos por personas como vosotros, de esas que siempre digo que valen la alegría, es un poco duro, es duro escuchar el primer programa y también el último.

Pero por lo menos quizás, también, en cierta forma somos afortunados y tenemos que dar las gracias por haber podido ser partícipe en vivo y en directo de la Familia Milenaria y haber podido ver –a veces no conscientes del todo-, de cuánto crecía dicha familia.

Y ahora…Nos toca recordaros hablando a través de las ondas, es así como  no mueren del todo las grandes personas, y también las cosas que tienen un valor sentimental para nosotros.

Es imposible que caigáis en el olvido y al menos yo, pienso seguir escuchándoos, y no sé a ciencia cierta si algún día tendré descendencia…Pero si la tengo, os aseguro que también escucharan vuestro programa, porque se reconocen valores y principios en los que creo y que también se están perdiendo en determinadas partes; valores como el respeto, que ya mencioné antes, la humildad y la nobleza, la pasión con las que se realizan los sueños, y sobre todo el seguir soñando como cuando éramos niños pequeños, porque esa es la verdad más auténtica…La que dice el corazón de un niño.

 

Gracias a vosotros por ese verano que ha durado 14 años.

Gracias por existir…

Buenas Madrugadas.
Buen rumbo, mucha Paz y mucha Luz para todo lo que os queda por recorrer… Y Hasta Siempre; Compañeros, Amigos…Familia.

De alguien que os quiere.