domingo, 19 de julio de 2015

Obsesión



Últimamente estoy viendo demasiado este tipo de patología, quizás es “gracias” a la enorme cantidad de redes sociales que tenemos.
Creo que toda la fuente tecnología y su amplio abanico  hoy en día está como todo… “Un poco mal utilizado”, y como toda cosa mal utilizada o con un uso erróneo o abusivo, produce diferentes tipos de reacciones y cosas que van en contra de uno mismo.

Voy a hablar de las que me han pasado a mi (obviamente, de lo que no conozco, no hablo), de manera directa o indirecta:
A mi concretamente me ha pasado con uno de mensajería a través del teléfono.

Todo el mundo que me conoce más o menos, o mínimamente, sabe que no puedo responder enseguida a determinadas cosas, que tengo muuuuchos frentes abiertos y que priorizo entre esos frentes, por lo cual, en determinadas ocasiones el teléfono o el ordenador quedan relegados hasta para cuando pueda prestarle atención adecuada.
Sí, adecuada. Porque soy consciente de que dichos aparatos no hablan, ni teclean solos y detrás de ellos hay otra personita esperando a que se le preste la debida atención.
Pero hay otros…que a ver como lo digo… parece que no tienes otra cosa que hacer que estar con el teléfono o el ordenador esperando a que te hablen para poder contestarles en el momento.
Si te has conectado, porque te has conectado y con quién hablabas que a él/ella no le has hablado, de ahí que yo tenga la última hora de conexión quitada (para que os hagáis una idea también de lo mucho que me importa cuando se han conectado otras personas xD y no lo digo despectivamente, ojo, lo digo por los motivos que explicaré a continuación), si has leído su mensaje y no has contestado en ese  momento, es que estás pasando de esa persona y no quieres contestarle, si te tiene por más redes sociales y has hecho un comentario, has contestado a algo, has compartido determinada cosa… Estamos en las mismas.

No puede ser que lo lea y no pueda contestar en ese momento, que esté pensando en qué decirte, en que prefiere contestar luego con más calma porque ahora no pueda o simplemente porque no tenga el teléfono en la mano… No, obviamente eso no se baraja, lo más probable es que la película que determinada persona se haya montado en la cabeza sea lo único verdadero.
Pero voy a dejar de hablar de forma generalizada, porque quiero presentar más bien las miras hacia caso concretos en los que esto se ve muy bien, como es en el caso de “parejas” (tengo una definición de este concepto demasiado respetuoso – y grande-, como catalogarlo con lo que voy a decir, por eso las comillas), en las cuáles se ponen a revisar uno el móvil del otro, al leer sus conversaciones (me refiero a escondidas, distinto es que haya confianza y uno a otro os dejéis las cosas, las compartáis y demás, porque como siempre digo…quien nada tiene que ocultar poco debe de temer), es esa falta de respeto por la intimidad de la otra persona, el hurgarle en los bolsillos, en PROHIBIRLE (sí eso de “es que si me quieres, lo harás”, o “ell@s o yo”, es prohibir también, y en lenguaje policial si me apuráis se le denomina como extorsión), ver, hablar o mantener contacto con determinadas personas, vestir como quiera, llevar lo que le apetezca, incluso gustos o pensamientos ser “tachados” por el otro… como que no son buenos, carecen de importancia o “sólo dices tonterías”, juzgar a cada instante los sentimientos de la otra persona e infravalorarlos…
 ¿Perdona?
 ((¿De qué me suena a mí esto…?))
*Silba.
Bueno…Seguimos, que me voy por las ramas:
Y luego les escuchas cosas como “es que yo le quiero  mucho”… Y tú piensas, “No, para mí eso no es querer, es comportamiento obsesivo con una determinada persona…Pero AMOR, no. Así que si le quieres mucho, quiérele mejor que le va a servir más, y seguramente lo necesite.”
Es muy diferente que yo a mi pareja le aconseje acerca de algo que haya visto en el comportamiento de otra persona y que no me haya gustado, algo que se ponga para salir por ejemplo y que no le siente bien, somos personas y por ese motivo no nos queda bien lo mismo o un color determinado, por el tono de piel, la fisionomía etc. Pero en él o ella está decidir.

Lo peor –y lo que más asusta-, de esto, es que hay parejas muy jóvenes que alguien, no sé quién, imagino que alguien con un concepto erróneo y con poca humildad que no dijo eso de “a ver, este concepto es para mí así, pero eso no significa que sea correcto, busca, porque yo sólo sé que para mí es así, pero no lo es para todo el mundo”, “Aunque puede ser esta mi opinión, esto no es así, esa es mi opinión personal y sólo puedo ensañarte esa pero yo no tengo la verdad universal”, y esa misma persona les ha dicho que esta es la manera normal de comportarse, la manera normal de ver las cosas y la manera normal de ser, (para otros también es normal el abuso o acoso…), pero son así tanto con la pareja como con los amigos. Puede que para esa persona lo sea, o para su entorno… no te digo que no.
Pero las personas que sufren esto también tienen que observar que es todo lo contrario, este comportamiento…ni es normal, ni es sano ni es bueno. Ni para la persona que lo ejerce, ni para quién lo vive, que dicho sea de paso si yo quiero vivir así o lo que sea…pues bueno, es mi vida al fin y al cabo, pero es que aquí entra en juego una vida más, no soy solo yo y esto es como las bromas “si al que le hacen la broma no se ríe, poco tiene de gracioso…Y de broma.”
 


Espero que estéis bien, y ya sabéis que si necesitáis algo sólo tenéis que decírmelo...

Besos y Abrazos Lunáticos 

Namasté 


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